Cómoda, cabecero y escritorio
Aunque no me gusta mostrar mi espacio particular, he decidido poner estas fotos de mi habitación para que veáis cuáles fueron mis principios en el mundo de la restauración.
Empecé con este pequeño escritorio, que utilizamos como mesilla de noche.
Lo adquirí hace trece años en los Encantes de Barcelona, y su estado era penoso. Pero en áquel entonces, fui con él a mis clases de restauración, y me enorgullece su resultado. Es mi pieza más querida por ser la primera. Y la caja que está encima, era una caja de puros, y aunque no se aprecia en la foto (ya le haré una), le hice toda la tapa y laterales con marquetería.
Otra pieza favorita, es mi cabezal. Lo diseñé, compré las maderas, las corté, ensamblé y pinté. Por lo que es un cabezal único, hecho por mí.
Me encanta trabajar la madera y crear piezas nuevas.
Como mi habitación es la del reciclaje, no podía faltar la cómoda.
Cuando la compré era negra, toda ella lacada. Fué un trabajazo sacarle toda esa pintura. El mármol es gris veteado en blanco, precioso.
Y el espejo también lo adquirí junto a la cómoda. Pero no tuve que hacerle nada.
Esta mesilla la encontré en la calle (todo lo que encuentro lo atrapo!!!) y bueno, daba pena.
Las lámparas de las mesillas son de herencia, de la bisabuela de mi marido.
Y aunque no he hecho fotos, en la pared de enfrente de la cama, hice un mueble a juego con el cabecero para tapar parcialmente el radiador, y utilizar el sobre como estantería.
Creo que lo único que no es reciclado, restaurado o heredado, es la cama!!!
Mi habitación es un collage de mezcla de estilos, pero
¡¡¡me encanta!!!!