Restaurando y reciclando
Hace tiempo que teníamos en un rincón del taller este fabuloso mueble de cocina tope retro, de los años 60. Seguramente algunos de vosotros habíais tenido alguno en casa o en casa de un familiar. Nosotras recordamos que en casa de los abuelos había uno casi idéntico, y nos hizo mucha ilusión poderlo tener entre nuestras manos y darle una nueva oportunidad.
Tal como estaba nos gustaba mucho, pero la pintura estaba bastante mal. El interior forrado con aironfix, ese que utilizábamos para forrar los libros, pero con un estampado horrible y rotos por todas partes. No sabéis lo bueno que era!!!. Nos costó un montón sacarlo. Estaba pegado a conciencia.
Algunos de los tiradores estaban rotos, pero los hemos guardado en nuestro armario de los tesoros para reutilizarlos en cualquier otro momento.
El sobre, de fórmica, estaba en buen estado, y lo hemos conservado.
Nos encantó la estantería que sale de entre los cajones y el sobre. Es genial!!
El sobre, de fórmica, estaba en buen estado, y lo hemos conservado.
Nos encantó la estantería que sale de entre los cajones y el sobre. Es genial!!
Pues bien, después de observar bien el mueble, nos pusimos manos a la obra.
Curiosamente y por suerte nuestra, no estaba atacado por la carcoma. Todo un detalle!!!
La madera de fórmica del sobre estaba abombada, y no dejaba que saliera bien la estantería, así que tuvimos que desmontar toda la parte superior y añadir unos listones a cada lado para subir unos centímetros el sobre. Y ¡voilà! ya salió la estantería.
Empezamos por decapar y limpiar bien todo el mueble. Desmontamos puertas y tiradores.
Las puertas, cajones y laterales eran de chapa de madera de color muy claro, y decidimos teñirla.
El interior del mueble, de los cajones y de la estantería, los pintamos en color piedra, que contrasta con el tinte nogal del exterior. Forramos la estantería interior y las puertas por dentro, con un papel pintado a rayas amarillas.
Barnizamos con un barniz al agua satinado y compramos estos tiradores de metal que pensamos que le iban muy bien a este mueble.
Y bueno, es una pieza muy versátil. Tanto se puede colocar en un recibidor, como en un rincón del salón, en una habitación e incluso en una cocina.
Esperamos con ansia vuestros comentarios.
¡¡¡Que tengáis una feliz semana!!!
Qué bonito ha quedado¡¡ Me encantan los tiradores
ResponderEliminarUn beso
Muy bonito y ha quedado como nuevo , aunque me gustaba mucho tambien el color original .
ResponderEliminarBesitos .
¡¡Un trabajo absolutamente espectacular!!. Os felicito por él y por el acierto que habeis tenido eligiendo los tiradores.
ResponderEliminarBesitos
De verdad que sois unas máquinas!!! Se ha quesdado genial!
ResponderEliminarBesos!
¡Me encanta!, nunca había visto uno así, bajo y con esa estantería. Lo habéis dejado perfecto. Besos.
ResponderEliminarUn trabajo impresionante. La madera luce muy bonita los tiradores nuevos son preciosos, me encanta el cambio que se le ha hecho al mueble.
ResponderEliminarBesitos para las dos
Menudo cambio es chulisimooo me encantaaa, besossss
ResponderEliminarMe gusta muchisimo el cambio que le habeís dado, no parece el mismo, y los tiradores son preciosos.......
ResponderEliminarMe ha encantado el cambio recuerda totalmente a los armarios de cocina de los años 50 que eran una preciosidad. Y esa balda que le sale es super practica, sobre todo hoy en dia que las casas tienen los metros contados.
ResponderEliminarSaludos. Natalia
Me encanta el cambio! Enhorabuena por este gran trabajo.
ResponderEliminarAnne.
Estos muebles antiguos siempre tenía la típica tabla escondida en su interior. En ese tiempo las encimeras casi ni existían y por eso su funcionalidad.
ResponderEliminarHa quedado supero bonito y muy bien. Tienes unas manos espectacualres. Aunque yo para muebles de cocinas ultimamente me estoy planteando comprar mobiliario hosteleria de acero inoxidable ya que son el mejor material para la manipulación de comidas y alimentos. Me lo ha recomendado una amigo y quizas le haga caso jeje gracias por compartir. Gran blog
ResponderEliminar